Café Taurino

Por Max Tavares 

C. MONSEÑO R D. ROGELIO CABRERA LÓPEZ 

ARZOBISPO METROPOLITANO DE MONTERREY 

BASÍLICA DEL ROBLE 

CENTRO DE LA CIUDAD 

MONTERREY, N.L. 

MONSEÑOR CABRERA: 

Como está anunciada para mañana viernes “la corrida de las luces” en nuestra famosa ciudad, casi sin agua, pero abundante en industrias, con creciente población inmigrante y sobrada de sodas, y para tal festejo taurino se ha señalado llevarán en procesión, una imagen de la VIRGEN DEL ROBLE, Madre y Señora de la Diócesis de Monterrey, hasta la Monumental Monterrey, Pancho Villamelón nos demanda dirigirle estas líneas. 

 

Lo hacemos gustosamente porque, como dice Villamelón, ojalá y que los huamantlecos y los tlaxcaltecas de la devota y taurinísima Huamantla, de la histórica Tlaxcala, no vayan a solicitar “su lana” por los derechos de autor, dado que tal comunidad, lo hace anualmente para mostrar su amor y devoción a la VIRGEN DE LA CARIDAD, que los favorece con milagros a lo largo de su vida y ellos le adornan con hermosísimos tapetes multicolores y de flores, su paso por las calles que llevan al coso, cada 14 de agosto, cantándole el AVE MARÍA, de SCHUBERT. 

         Al respecto, Panchito Villamelón, opina: 

______Y si a tal noche, la denominan los huamantlecos: “la noche que nadie duerme”, aquí algunas la estamos pasando sin agua para beber, a excepción en terrenos de la Expo en Guadalupe, donde se desbordan no sólo las pasiones, sino también las abundantes dosis de ambarinos líquidos, para mitigar las dolorosas derrotas de los futbolistas profesionales…. 

Pero, ahí le va de anécdota, mi estimado incomunicador y pincha-picateclas del México de la Cuarta Transformación, comenta Pancho Villamelón. Hemos sabido que, en esta etapa de transformación del país, ya se programa la contra reforma petrolera, para quitarle pozos y concesiones a los y las gandallas que se sirvieron no con la cuchara, sino con el cucharón más grande en la etapa neoliberal de los gobiernos anteriores al presidente AMLO.  

 Seguramente Monseñor Cabrera conoce que hace ya varios años, ¡un torero de plata!, como hoy le llaman a los subalternos, de origen colombiano y decorador sacro, llamado ROQUE DÍAZ OTÁLORA, (que en el cobijo de Dios descanse), trabajó durante muchos años, decorando con PAN DE ORO, altares, columnas, adornos, e imágenes de la Santa Basílica de nuestra SEÑORA DEL ROBLE y, habiendo llegado a oídos del Rector, que don Roque se vestía de torero y actuaba en plazas como Cadereyta y la desaparecida plaza Guadalupe, en alguna ocasión le espetó: 

         _____Don Roque. ¿Cómo es que usted se viste de luces y se juega la vida ante los toros? 

         _____Padre y señor mío. En el ruedo, hay quien pueda hacerme el quite si me trinca el toro. En cambio aquí…, si me caigo del andamio, no creo que Usted me lo haga….!!! 

         _____Ciertamente, Villamelón. Que bien que lo recuerdes. Alguna vez el mismo don Roque nos lo contó y…si hoy supiera nuestro amigo Roque que, mañana viernes, por la noche, van a torear aquí tres potenciales nuevas figuras del toreo de México: HÉCTOR GUTIERREZ, MIGUEL AGUILAR Y DIEGO SAN ROMÁN, estaría DON ROQUE con su flota torera, como siempre sucedía cuando no se vestía de torero y se encontraba en el tendido, disfrutando de su fiesta y su pasión por el toro y, en ocasiones, acompañado de alguno de sus hijos que venían desde Saltillo, para acompañarlo. 

Si Usted Monseñor Cabrera, ha realizado estudios teológicos, filosóficos y bíblicos, en la Pontificia Universidad Gregoriana, en la Roma Eterna, tanto Gutiérrez, como Aguilar y San Román, han demostrado en la España de Belmonte que “tienen espolones para gallo” y que, si los hubiese conocido el desaparecido Obispo de Ecatepec, DON ONÉSIMO CEPEDA Y SILVA, a lo mejor ya los hubiera apoderado para empujarlos como las figuras que pueden ser. 

_____P´os permítame señalar, demanda Villamelón: que, si requiérese mucho valor y del bueno, como lo tienen Héctor, Diego y Miguel para enfrentar a los seis Golondrinas, igual o mayor valor debe tenerse para enfrentar a los “Teos” del dinero, la tranza y la ambición, a costa de la miseria material y espiritual de millones. ¿Vamos bien o nos devolvemos, mi dilecto contertulio y perico de la incomunicación…? 

Mejor demandamos de su Señoría, Monseñor Cabrera, su benevolencia porque si hemos recordado a don Roque, un “torero que vistió con luces de oro” la Santa Basílica en donde los regios honran a la Madre de Dios, debemos rechazar a las turbas anti-taurinas que pintarrajean los edificios públicos, disfrazadas con cornamentas y tridentes de Lucifer, en lugar de convocar a la productiva y pacífica convivencia. 

Sea el Señor con nosotros y sus Bendiciones recibamos, la oveja descarriada de Villamelón y quien tira el gancho de un firmazo torero, desde el Cerro de La Silla: MAX TAVARES.  

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