Había necesidad de hacer algo para sacar adelante los comproisos de los encuentros, pero también para bajar el índice de violencia que sufrían los árbitros jornada tras jornada.
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Testigos fuimos cuando muchos árbitros eran agredidos, con el rostro ensangrentado, ya que, por un lado, los elementos no contaban con su capacitación básica y por el otro, los jugadores nunca habían practicado el futbol en forma organizada.
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Fue una combinación de ignorancia por ambas partes, por lo cual el buen gordo iliberto Sagrero acudió a las oficinas de la Asociación de Futbol de Nuevo León y charla con el Lic Francisco Cantú, quien recien estaba desempacado como presidente.
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Paco no lo dudó mucho y recomendó a Filiberto llevar a cabo un curso de capacitación para los árbitros, de esta manera tendrían mejores conocimientos y a la vez se invitaba a otros elementos para que lo tomaran y de esta forma se convirtieran en árbitros oficiales.
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Pero para llevar a cabo el curso de capacitación, el grupo de la CNOP debería estar debidamente organizado, al contar cn un presidente, vicepresidente, tesorero y vocales, por lo cual se nominó al buen Homero García como el primer titular del grupo de árbitros de la CNOP.
-o0o-Sin dudarlo le pidió a todos sus elementos que no tenían su curso, lo tomaran ahí mismo en las oficinas de la CNOP, ya que los que realizaba la Delegación de Nuevo León los llevaba a cabo en el séptimo piso del edificio del Mercado Colón, sede del Colegio de Monterrey.
